Escoger plantas de raíz pequeña es lo más lógico entonces. Existen muchos tipos de plantas y árboles que pueden ser de tu agrado y al mismo tiempo reunir estos requisitos. También hemos de tener en cuenta el clima, el tiempo de sombra que tendrán nuestras plantas y cuan frías son las noches.
Escoger las plantas es primordial, pues queremos que nuestro jardín este lleno de vida. Si resisten bien sin ser regadas por largo tiempo eso será perfecto para nuestro techo. Vamos a lo que importa…
Son hierbas de escasa altura (40 o 50 cm), de tallos erectos y ramificados desde la base formando densas matas; con hojas lanceoladas, simples, ligeramente pubescentes, de entre 5 y 20 cm de largo. Las flores son discoidales, amarillas a naranja intenso, y muy vistosas. Algunas especies, entre ellas la llamada comúnmente botón de oro (Calendula officinalis), están en flor casi todo el año; su nombre científico proviene de las calendas, el nombre dado por los latinos al primer día del mes, por juzgarse similar la frecuencia de su floración.
Es un arbusto caducifolio, de entre 3 y 7 m de altura, con tallos subleñosos o leñosos en la parte superior. Presenta hojas verticiladas de hasta 7 cm, de forma lanceolada, apicada, con el margen liso o dentado y el pecíolo muy corto; son de color verde claro por el haz, con el envés marcado por glándulas oleosas bien visibles. Despiden una fuerte fragancia a limón. Las flores son pequeñas, rosadas, blanquecinas o blanquecino-violáceas, agrupadas en espigas. Florece en verano, formando inflorescencias en espigas laxas, de hasta 10 cm de largo, de color pálido o lila. El cáliz posee dos labios laterales; la corola es acampanada, simpétala, con los lóbulos imbricados. El gineceo está formado por dos carpelos unidos. El fruto es una drupa que se divide en dos núculas monoseminadas.
Estas plantas comienzan a florecer en primavera, en climas cálidos lo hacen hasta en invierno. A menudo se cultivan junto al aliso, ya que producen una agradable combinación de colores al surgir sus flores a la par. También por su colorido y gran resistencia, es colocada a la entrada de muchas ciudades y pueblos en glorietas y pequeñas raquetas. Resulta perfecta si de lo que trata es de adornar jardineras en los balcones, combinándose por ejemplo con petunias y con begonias.
Estas plantas se usan desde antiguo como ornamentales y para la obtención de esencias aromatizantes y condimentarias. Las más utilizadas son el espliego (L. angustifolia, L. latifolia) y los lavandines de origen híbrido (abrial, super, grosso)4 y, en menor medida, L. dentata, L. stoechas y L. pedunculata.3 La cantidad de aceite esencial obtenido difiere según la especie, estación y método de destilación. Esta esencia se utiliza principalmente en industrias de productos de tocador y de perfumería y, ocasionalmente, en pomadas, etc., para enmascarar olores desagradables.